Leasing inmobiliario

El contrato de Leasing es un contrato de arrendamiento sobre bienes físicos, a plazo fijo, con una opción de compra equivalente normalmente al valor de una cuota mensual.

Los bienes involucrados pueden ser inmuebles, vehículos en general, equipos de movimiento de tierras, equipamiento de oficinas, equipos agrícolas, forestales, médicos, etc., nuevos o usados. Para formalizar una operación se requiere el análisis de los antecedentes legales y financieros del cliente, su aprobación y, posteriormente, la firma del contrato de leasing.

Bajo este producto podrá adquirir un bien raíz para las actividades normales del giro que desarrolla en sus negocios. A través de un contrato de arriendo, con un plazo previamente pactado, el arrendatario cancela rentas mensuales que en su totalidad amortizan el valor de los bienes.

Al término del contrato, el arrendatario tiene la opción de adquirir el bien cancelando una cuota de opción de compra, la que generalmente equivale a una renta más del contrato.

Puede ser esta una atractiva opción para las personas que tienen menos capacidad de ahorro y desean ser propietarios de una vivienda.

Esta modalidad de pago es una real alternativa a los tradicionales créditos hipotecarios, ya que sólo exige un pie de 5% del valor total de la vivienda.

La persona no debe ser propietaria de un inmueble ni haber ganado antes algún subsidio habitacional.

El interesado deberá abrir una libreta de ahorro en un banco o caja de compensación, en donde juntará el dinero para pagar la última cuota.

Estos dineros son invertidos por las Administradoras de Fondos para la Vivienda (AFV) en el mercado, y se traducen en cuotas, igual que como sucede con los capitales ahorrados en las AFPs para la jubilación.

El leasing habitacional sirve para financiar viviendas nuevas y usadas, ubicadas en cualquier ciudad de Chile, dentro del radio urbano.

No existen límites de precios en el valor de la propiedad, excepto si se postula a subsidio habitacional, el que actúa de manera complementaria al leasing. No obstante, se recomienda optar por este sistema cuando se desea adquirir viviendas cuyo valor fluctúe entre las 500 y las 1.500 UF.

  • Desventajas

La propiedad no se inscribe a nombre del interesado sino hasta que éste haya cancelado la última cuota, que es la de compraventa.

Generalmente, los intereses que se le aplican al leasing superan a los de los créditos hipotecarios. De hecho, para viviendas de 2.000 UF el monto del dividendo, en el caso de un crédito hipotecario con un 10% de pie, puede alcanzar a 15 UF, mientras que con leasing, la misma cuota puede ascender a 18 UF.

  • Ventajas

Los requisitos que se piden para acceder al leasing son menos exigentes que en el caso de los créditos hipotecarios, especialmente respecto al monto inicial requerido para acceder al sistema.

Se pueden efectuar prepagos sin dificultad. Por ello, es recomendable para profesionales jóvenes, cuyos ingresos debieran ir en aumento con el tiempo.

Con el Leasing inmobiliario, su empresa accede a importantes beneficios tributarios:

Su empresa puede acceder a los fondos de ésta operación, mediante un contrato de arriendo sobre la propiedad y no suscribiendo un crédito, así la capacidad de endeudamiento de su empresa no se ve afectada.

Las operaciones de Leasing o Leaseback Inmobiliario de Principal contemplan plazos de 10 a 30 años, los cuales no son usuales en financiamientos  de empresas en el mercado actual.

Que obtiene su Empresa :

  • Acceso a bienes raíces necesarios para su operación
  • Uso de activos propios como fuente de liquidez
  • Mejora en su posición estratégica y competitiva
  • Apoyo a su crecimiento y desarrollo
  • Acceso a importantes ventajas financieras y tributarias
  • Enfoque de recursos en su giro, desocupando capital de trabajo

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